Lucy Huamán pobladora de Liscay de la provincia de Chincha, a junto a casi un centenar de sus compoblanos marcharon juntos hasta el Gobierno Regional de Ica, para hacer reclamo sobre la paralización de un proyecto que les abastecería agua para su centro poblado. 

La obra llamada: "Irrigación Liscay – San Juan de Yánac" encargada al Proyecto Especial Tambo Ccaracocha (PETACC), fue detenida y anulada, debido a que la compañía ejecutora Consorcio Liscay asegura que hay incongruencias e inexactitudes en el expediente técnico.

Según el consejero Juan Andía Morón, afirma que existió irresponsabilidad por parte de los supervisores del PETACC, con repecto al expediente técnico mal elaborado por el consultor Samuel Quisca Astocahuana y aprobada por el Ing. Jorge Medina Rosell, este último, ya no trabaja en dicha entidad.

A causa de estas irregularidades, los pobladores al no tener explicación alguna protestaron a puertas del Gobierno Regional de Ica solicitando mediante banderolas, arengas y pancartas, la pronta construcción de dicha irrigación y la de una represa que es necesaria y vital para Liscay. Asimismo la renuncia del actual gerente del PETACC.

Según los liscainos: "No hay agua para la agricultura y la población ha migrado a otros lugares como a la capital en busca de un mejor futuro por falta de oportunidades".

"Esta obra es un sueño que ninguna autoridad hace realidad desde a mediados de los años 70 donde fue paralizada por los fenómenos naturales". cuenta uno de los dirigentes de la comunidad.

Sin embargo el gerente del PETACC, Luis Falconí Hernández, a quien los pobladores le han dicho que renuncie al cargo por su incompetencia, ha asegurado con optimismo que en 15 días se podrían reiniciar los trabajos.

Falconí también ha señalado que los documentos ya fueron enviados a la OCI del Gobierno Regional y a la Contraloría General de la República, para las investigaciones, para así sancionar a los responsables de este atropello.

Por su parte el Alcalde de Liscay, Edgar Ayllón, dijo que si existe voluntad por parte del 'consorcio Liscay' para ejecutar la obra, pero siempre y cuando se corrija los "horrores" del expediente técnico.

Mientras las autoridades correspondientes, andan en papeleos y en largos procesos de investigación que solo retrasa esta obra ansiada, la pobladora Lucy Huamán y toda la comunidad liscaina temen a que: "SE VUELVAN A PERDER POR SEGUNDA VEZ 20 MILLONES DE SOLES".